Si tienes habilitada la descarga automática de imágenes, pones en riesgo tu privacidad y la seguridad. A veces las imágenes se pueden emplear para monitorizar si un correo electrónico se ha abierto o no y pueden servir como transmisores de códigos malintencionados o cargados de material ofensivo.
Bloquear la descarga automática de imágenes en los mensajes de correo electrónico puede ayudarte a proteger tus dispositivos.