Activa una pantalla de bloqueo con un PIN robusto y añade biometría (huella o reconocimiento facial) para impedir que alguien acceda físicamente a tu dispositivo y a tu información personal. Compleméntalo con la autenticación de múltiples factores (MFA) en tus cuentas en línea y monederos digitales: así, aunque alguien obtenga tu contraseña, no podrá superar el segundo factor. Durante el viaje, carga siempre tus equipos en un enchufe de pared: los puertos USB públicos pueden transferir datos sin que lo notes.
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