Sshh! No compartas nunca tus contraseñas. ¡Podrías comprometer tu seguridad en línea!
Ves en cuenta y no caigas en la trampa de compartirlas si recibes correos electrónicos sospechosos que te lo pidan, en aplicaciones o sitios web no verificados, chats públicos o redes sociales, redes Wi-Fi públicas o poco fiables.
Amplía tu conocimiento y consulta las buenas prácticas en el uso de las contraseñas.