Las contraseñas son la primera línea de defensa para proteger las cuentas y la información que contienen. Compartirlas con otras personas aumenta de manera significativa el riesgo de que alguien pueda acceder a tus datos sin permiso y comprometer la seguridad en línea.
No compartas las contraseñas:
- Con amigos o familiares, ya que incluso personas cercanas podrían poner en riesgo tu información.
- Con desconocidos o correos electrónicos sospechosos que te pidan la contraseña.
- Con aplicaciones o sitios web no verificados, ya que pueden ser intentos de estafa o de phishing.
- En chats públicos o redes sociales, ya que estos entornos no son seguros para compartir información confidencial.
- En redes Wi-Fi públicas o poco fiables, ya que tus inicios de sesión podrían ser interceptados.
La recomendación es que no compartas las contraseñas con nadie.